Izquierda
Unida secundará las acciones convocadas por la comunidad educativa como
respuesta unitaria contra los recortes y frente a las contrarreformas
educativas del PP, impulsando y participando activamente en la Huelga General Educativa del 24 de octubre, en las protestas de estudiantes durante toda esta semana, en las consultas ciudadanas sobre los recortes y
políticas educativas del PP y en las marchas educativas verdes hacia el Palacio de la Moncloa del
2 al 9 de noviembre.
Estamos asistiendo a
un inicio del curso escolar especialmente grave y conflictivo como consecuencia
directa de las medidas que se vienen aplicando en el ámbito educativo. A los
drásticos y persistentes recortes presupuestarios, cuyas peores consecuencias
están recayendo sobre el profesorado y el alumnado de la educación pública, se
unen unas políticas tan injustas como arbitrarias -cuya máxima expresión es la
contrarreforma educativa que supone la LOMCE- que tienen en pie de guerra al
conjunto de la comunidad educativa, desde la Educación Infantil a la
Universidad, a lo largo y ancho de nuestro país.
Prueba de
ello son las importantes acciones reivindicativas con las que ha arrancado el
curso, destacando la huelga del profesorado de las Islas Baleares, que ha
marcado un hito por su seguimiento y el amplio apoyo social conseguido.
Asimismo se ha hecho público recientemente el calendario de movilizaciones previsto
para el primer trimestre escolar, fruto del acuerdo de los distintos sectores
de la comunidad educativa (madres y padres, estudiantes y profesionales de la
educación).
En este
momento se está celebrando a pie de calle una consulta ciudadana por la educación
pública, que se inició el pasado día 23 de septiembre. A continuación, desde la Plataforma Estatal por la Escuela
Pública, se ha convocado también una huelga general de la enseñanza para el 24
de octubre, así como la organización de marchas educativas en todas las
Comunidades Autónomas, entre el 2 y el 9 de noviembre, que culminarán en el
Palacio de la Moncloa. Como en otros sectores, esta lucha es una respuesta
unitaria contra los ataques que está sufriendo nuestra educación pública y
frente a las contrarreformas educativas que quiere imponer el PP.
El Gobierno
del PP, desde su ideología netamente mercantilista (“menos estado y más
mercado”) está acelerando un proceso privatizador, comenzado años atrás, con el
objetivo de convertir la escuela pública en subsidiaria de la privada. Desde la
llegada del Gobierno del PP, se han recortado 5.212 millones de euros en
educación y los últimos datos advierten del acelerado deterioro de nuestro
sistema público educativo, que gana estudiantes, pero pierde docentes,
inversión en servicios educativos y programas de apoyo al alumnado, becas y
ayudas al estudio, etc. Todo ello pone de relieve que los brutales recortes del
Gobierno del PP atentan contra la calidad y la equidad de la educación pública,
única garante del derecho universal a la educación en condiciones de igualdad.
Un sistema
educativo degradado, con más alumnado y menos profesorado en la educación
pública; un gasto diferencial en caída libre que aumenta con respecto al
promedio de los países de la OCDE (un 25%); una disminución de becas y becarios
(menos un 8% de becas respecto del curso 2011/12) y 24.957 profesores y
profesoras menos en tan solo un curso, más otros 4.321 docentes e
investigadores universitarios que perdieron su trabajo en el mismo periodo. En
medio de una crisis-estafa que está atacando de manera directa a la clase
trabajadora, el gobierno del PP deja además sin ayudas para adquirir libros de
texto a 578.000 estudiantes, reduce las becas de comedor y elimina las medidas
que buscaban la equidad de nuestro sistema educativo, hasta ahora el principal
parámetro educativo que nos situaba en un elevado nivel respecto a los países
de la OCDE, según informes internacionales que tanto se citan, aunque sea a medias.
A ello se
suma el empecinamiento del ministro Wert, alentado por la patronal de la
enseñanza privada y por el lobby eclesiástico, en seguir adelante con su
proyecto de LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), a
pesar del rechazo que viene cosechando en amplios sectores de la comunidad
educativa y de haber batido el récord de enmiendas a la totalidad (hasta 11) en
los inicios de su trámite parlamentario.
Desde
Izquierda Unida denunciamos que la aplicación de las medidas que se recogen en
la LOMCE supondría el principio del fin del modelo de educación pública que se
ha ido conquistando durante décadas, y su paulatina sustitución por un sistema
educativo mercantilizado, cuya calidad estaría íntimamente relacionada con el
poder adquisitivo de las familias. La LOMCE pretende extender y potenciar
territorios escolares reservados a las élites, excluyendo a su vez a las hijas
e hijos de la clase trabajadora a la hora de acceder a determinados niveles y
centros educativos. Se impulsarán centros de diferente nivel según los
contextos socioeconómicos, fomentando la especialización y “excelencia” de unos
en detrimento de otros, en lugar de garantizar el derecho universal a una
educación de calidad para todos y todas.
Las
reválidas, la elección obligada de itinerarios segregadores a edades tempranas,
el control externo de lo que hay que aprender/enseñar, o la ausencia de
participación democrática en la gestión de los centros educativos supondrían,
sin lugar a dudas, otro ataque sin precedentes a la igualdad y a la equidad en
educación.
IU viene
reclamando hace meses en el Parlamento y en la calle, junto a la comunidad
educativa y amplios colectivos sociales, la retirada del proyecto de LOMCE,
para impulsar un proceso de diálogo con todos los sectores de la comunidad
educativa que permita elaborar un diagnóstico compartido sobre los problemas
reales de nuestro sistema educativo y adoptar medidas para mejorar su calidad
con equidad, asegurando en todo caso los recursos necesarios para ello y
aplicando un “rescate” a la educación pública semejante al que se ha puesto a
disposición de las entidades bancarias.
Izquierda
Unida quiere manifestar públicamente su total apoyo a las movilizaciones
convocadas por la Plataforma estatal por la escuela pública, sumándose a la
huelga general educativa del 24 de octubre, y a cuantas movilizaciones sean
convocadas contra los recortes y frente a las contrarreformas educativas que
quiere imponer el PP, tanto en las enseñanzas básicas y postobligatorias
(LOMCE), como en las universitarias.
Izquierda
Unida, fiel a su irrenunciable compromiso con la Escuela Pública, seguirá
trabajando incansablemente, en las instituciones y en la sociedad, para y por
la defensa de un modelo de educación pública inclusiva, igualitaria,
laica, de calidad, gratuita y democrática.
Ante el
mayor ataque a la Educación Pública, la mayor concentración de fuerzas.
¡¡¡ No a los
recortes en la Escuela Pública !!!
¡¡¡ LOMCE NO !!!