lunes, 1 de julio de 2013

EL CAMINO DE LOS MOLINOS DE SAN IGNACIO SIGUE ABANDONADO A SU SUERTE



Desde marzo de este año le llevamos pidiendo al Ayuntamiento  el arreglo de uno de los principales caminos rurales de nuestro término municipal; todavía la contestación a nuestra solicitud no ha sido atendida; mientras agricultores y vecinos de San Ignacio piden a gritos su inmediato arreglo debido al mal estado en el que se encuentra. 

Sugerimos al Consistorio que se pusiera en contacto con la Mancomunidad de Servicios para que echara una mano, al menos en los materiales y maquinaria necesaria; en otros pueblos es frecuente la ayuda de la Mancomunidad a los ayuntamientos. Pero aquí parece que no es necesario ese llamamiento a la colaboración. 

Esperemos que se haga caso en algún momento a la petición de adecentar el Camino de los Molinos, porque no se entiende que otros caminos con menos deterioro se estén arreglando y por el contrario éste se quede en el olvido.

“Frente a la crisis del régimen: orgullosas y combativas!”

Manifiesto de ALEAS-IU con motivo del Orgullo LGTBI 2013.


 Más de cuatro décadas después de los disturbios que tuvieron lugar en el barrio neoyorquino de Stonewall volvemos a salir a las calles. Somos otras activistas y, al mismo tiempo, somos las mismas; caras y espacios diferentes, idénticas exigencias de igualdad. El 28 de Junio reivindicamos con orgullo un momento histórico de logros y conquistas, pero también apostamos por la continuidad de un movimiento social que nos permita seguir avanzando en la consecución de la igualdad real y efectiva.

Orgullo no es solo una efemérides en el calendario, orgullo es la reivindicación de la posibilidad de ser nosotras mismas, sin represiones ni ataduras. Porque somos un todo y no una parte, y nos componemos y rodeamos de múltiples realidades. Decimos que orgullo también es clase obrera, orgullo es laicismo, educación pública, feminismo, antirracismo, servicios sociales, orgullo es república. Y, por supuesto, orgullo es rebeldía. Nuestra lucha es una y es la de todas, la lucha de quienes nos sabemos vencedoras, aunque el camino por recorrer sea aún largo.

En estos momentos de crisis terminal del capitalismo asistimos a la imposición de brutales recortes de derechos (también en materia de igualdad) por parte de los gobiernos del PP y otros partidos conservadores y la Troika, pretendidamente justificados por la actual crisis sistémica. Las de abajo, las mayorías sociales, no nos resignamos, nos negamos a tolerar el austericidio neoliberal y denunciamos esta crisis como una verdadera estafa a la ciudadanía.

Por eso este año, más que nunca, el Orgullo está teñido de rebeldía ante quienes están amputando nuestros derechos, frente a quienes nos están robando lo que tantos años ha costado conseguir. Orgullosas y combativas frente a una Iglesia Católica incapaz de desprenderse de su discurso machista y LGTBIfóbico, que continúa atacando sistemáticamente el derecho de las mujeres a decidir sobre el propio cuerpo y entrometiéndose de manera autoritaria en el derecho que supone vivir la orientación sexual y la identidad de género en libertad e igualdad; rebeldes frente a una monarquía opaca y trasnochada que poco o nada puede hacer frente a las demandas de una sociedad verdaderamente democrática e igualitaria; insumisas frente al austericidio que destapa el velo de hipocresía en el que se sustentaba el pacto social, dejando al descubierto, una vez más, que la actual crisis no es más que una gran estafa económica que basa el beneficio desaforado de una minoría en la precariedad y pobreza de las mayorías sociales; indignadas al comprobar cómo la derecha desmantela impunemente el ya de por sí exiguo Estado de bienestar, obstaculizando el libre acceso a la educación y a la sanidad públicas y gratuitas. En definitiva, reivindicamos una rebeldía que se aúne de manera incuestionable a la fuerza del movimiento feminista en la lucha contra el heteropatriarcado y su violencia.

Vuestra LGTBIfobia y vuestro machismo, vuestros intereses de clase y vuestros esfuerzos por salvaguardar el Régimen, la moral y las buenas costumbres se toparán con nuestra rabia. No podréis callar nuestra voz, ocultar nuestros deseos, identidades y cuerpos ni silenciar nuestro compromiso. Si la LGTBIfobia es Régimen, nuestro Orgullo será rebeldía.
Desde las calles, con el movimiento LGTBI, organizamos la resistencia. Construimos la alternativa. Frente a la crisis del Régimen: orgullos@s y combativ@s!